Estos son los puntos clave de la mampostería estructural en Colombia.
La mampostería estructural, contenida en la Norma Sismoresistente NSR-10 que regula la construcción en Colombia, ofrece una solución de cerramiento a las edificaciones. Adicionalmente, se ha convertido en una opción ideal para las Viviendas de Interés Social, VIS, que tanta proyección han tenido en la historia reciente y tanto empleo han generado. Comprensible; además de segura, este tipo de mampostería es una alternativa económica, muy oportuna para estos tiempos de pandemia que han azotado al sector.
Y aunque la Norma Sismoresistente NSR-10 contempla todos los criterios, materiales y ejecución de este tipo de trabajos, es importante tomar en consideración un aspecto inicial básico: mantener la rigidez en las dos direcciones ortogonales en planta. Esto significa, como lo explican los constructores y conocedores, que toda estructura conformada por muros estructurales debe tener muros que se distribuyan linealmente de norte a sur, así como una cantidad semejante perpendicular en dirección oriente – occidente.
En cuanto a los sistemas de piso, deben funcionar como diafragmas horizontales que amarren los muros y sirvan como una suerte de “arriostramiento” lateral para estabilizar y fortalecer la estructura en general. Un sistema de análisis estructural donde los muros se calculan como un modelo de “voladizo empotrado”.
Como en tantos aspectos de los sistemas de construcción, la norma Sismoresistente NSR-10, contempla todos los aspectos para que, tanto muros como pisos, conformen una estructura robusta.
También es importante destacar que por la importancia que tiene esta estructura en la edificación, debe elegirse con mucho cuidado el personal que la erigirá. Es decir, se debe contar con mano de obra calificada. En este, como en tantos otros factores, no proceden las economías; vale la pena considerar el recurso humano como una inversión, que garantice tanto la calidad como la resistencia de la construcción. Esto no quiere decir que la contratación de personal se convierta en un desafío financiero, sino que su selección se deba a sus competencias y no porque sea “el más barato”.
Por otra parte, la norma Sismoresistente NSR-10 contempla la clasificación de la mampostería según su funcionamiento en la transmisión de cargas, como veremos a continuación:
Vale la pena tener esta información a la mano y, desde luego, revisar la norma NSR-10 para estar al día, en especial ahora que el sector de la construcción se reactiva con fuerza y tiene en la ira cientos de proyectos VIS.