¿Sabías que Medellín lleva la delantera y tiene POT desde 2014?
Los tildan de regionalistas, de ser apegados a sus costumbres y hasta de ser un poco engreídos. Pero si somos consecuentes, a los nativos y habitantes de Medellín les asisten razones para tener cierto orgullo de ciudad. Comprensible, además de gozar de un clima privilegiado, la capital antioqueña ha sabido sacar provecho de su geografía con un desarrollo impresionante. Arte, naturaleza exuberante, urbanismo y montaña cohabitan en una de las ciudades más importantes y pujantes del país.
Ahora, además de las bondades de su tierra, es pionera en la formulación del Plan de Ordenamiento Territorial; en efecto, ya tiene formulada su visión desde el año 2014, con un plan que finaliza en 2027. Con ello, se adelantó a Bogotá y a las demás ciudades principales en su política de crecimiento y desarrollo urbanístico.
Lo más destacable es que su POT fue formulado luego de un acuerdo suscrito con la ciudadanía, para lo cual se realizaron talleres, capacitaciones y foros que vincularon a actores y voceros importantes, tanto de la comunidad como de los gremios, empresas y organizaciones de todo tipo, en especial las educativas y ambientales. De este modo, con la participación de más de 50.000 personas, se acordaron puntos de convergencia y de interés con el ánimo de tener una ciudad más humana, más amable, más segura y, por qué no, más inteligente. Fueron 1.354 las propuestas de la ciudadanía y todas se estudiaron a fondo para lograr lo que se ha conocido como el “POT de todos”.
Los sectores comerciales y productivos también tuvieron su espacio y, de hecho, promovieron la recuperación del centro como eje de las actividades comerciales de la ciudad. Por ello, es uno de los sectores de interés en el nuevo plan.
Y aunque la montaña podría verse como un escollo, el escarpado paisaje de la ciudad es un aspecto destacable en el POT. De hecho, los cerros tutelares tienen suma importancia en el nuevo orden. Así, se propone y trabaja en la consecución de una ciudad que opera con el uso racional del suelo para favorecer la vivienda, el comercio y las demás actividades que confluyen en Medellín.
Fomentar la vivienda es, de hecho, uno de los puntos neurálgicos del nuevo POT; así las cosas, se procura el mejoramiento de las habitaciones, la vivienda digna y la seguridad de los ocupantes, favoreciendo el acceso a las vías, al transporte público y los lugares de abastecimiento con seguridad.
La sostenibilidad y los criterios ambientales también son de gran relevancia en el nuevo POT. Tanto, que los márgenes del río son objeto de interés, para procurar su integración con el paisaje urbano.
Al estilo de las grandes ciudades del mundo, Medellín contempla senderos peatonales y ciclorrutas que permita transitar libremente por sus calles, sin causar emisiones nocivas.
Sin duda, es un POT visionario que sueña con una ciudad futurista, en temas de construcción y arquitectura, y amable para sus habitantes y visitantes. Razón de más para conocerla, recorrerla y, sobre todo, darle la oportunidad de seguir destacándose como una urbe cosmopolita, moderna y segura, lejos de la fama que la persiguió hace varias décadas.
