Conoce en 5 pasos cómo enfrentar la transformación digital acelerada por el Covid-19.
Afrontar el Covid-19, de repente y sin estar preparados para ello, hizo evidente para todos, el papel clave que tiene la transformación digital y las nuevas tecnologías.
A la rama judicial la pandemia la sorprendió, como vulgarmente se dice, con los calzones abajo, razón por la cual estuvimos sin servicio de justicia durante un tiempo. Sin embargo, esta situación aceleró algunas medidas para implementar la adopción de las tecnologías en las actuaciones judiciales, que fueron recogidas en el Decreto 806 de 2020.
Esas medidas tomadas, que significan el inicio de un camino digital en la justicia, también nos mostraron una brecha en las capacidades y conocimientos digitales de los abogados y una oportunidad para ser más competitivos.
Pero, ¿cómo resolver esa brecha?
Miremos en cinco pasos qué podemos hacer para desarrollar las competencias necesarias para enfrentar la transformación digital:
1. Determinar nuestro grado de alfabetización digital y mejorarlo
La alfabetización digital es la capacidad para realizar diferentes tareas y procesos en el ecosistema digital.
Se requiere aprender a utilizar las tecnologías disponibles, como Internet, móviles y aplicaciones.
No es solo saber navegar, buscar y filtrar datos, información y contenidos digitales y gestionarlos, es comprender el funcionamiento de dichas tecnologías para incorporarlas al trabajo sacando el mejor provecho de ellas.
Es también desarrollar contenidos digitales en formatos diferentes, entender los riesgos de los entornos digitales, conocer las medidas de seguridad y protección y asegurar la privacidad y los datos personales, entre otros.
2. Interactuar y compartir a través de tecnologías digitales
Utilizar los servicios digitales públicos y las tecnologías colaborativas.
Una realidad ya en muchos países y un inicio en Colombia con el Decreto 806 de 2020, es la administración de justicia digital que permite la gestión de los procesos jurisdiccionales desde la presentación de todos los documentos vía web, el ejercicio de la vigilancia judicial a través del expediente electrónico, la consulta de las actuaciones judiciales, la realización de las notificaciones también en forma digital, la consulta de los estados, el desarrollo de las audiencias a través de las herramientas tecnológicas etc.
Igualmente, lo son las plataformas tecnológicas que permiten realizar gestiones ante el Estado.
Conocer, entender y utilizar estas tecnologías es indispensable para ejercer la profesión.
3. Tener la capacidad para identificar necesidades derivadas del ejercicio profesional
Poder seleccionar las plataformas y herramientas digitales que de mejor manera den respuesta a dichas necesidades y acogerlas.
Requiere mantenerse al día en la evolución del mundo digital, conocer las tendencias y nuevas tecnologías para ofrecer servicios jurídicos e incorporarlos en el quehacer diario del abogado, con el fin de lograr mejoras en la eficiencia, diminución de costos y mejor interacción con los clientes.
Por ejemplo, entre otras, para un abogado es indispensable trabajar con información jurídica veraz, actualizada y analizada, por lo tanto, debe poder identificar los productos digitales que son confiables y se convierten en una fuente segura de conocimiento, como la plataforma LegisXperta y contar con herramientas tecnológicas que les permitan gestionar los clientes y los procesos judiciales y administrativos junto con el archivo de los documentos que los acompañan como LegisOffice.
4. Desarrollar habilidades y competencias necesarias para adaptarse a los cambios del entorno.
En la medida en que la disrupción digital ha hecho posible que el acceso al conocimiento y a la información sea posible para todos, ser un abogado con altos conocimientos jurídicos ya no es solamente el diferencial.
Con un entorno laboral mucho más competitivo, clientes más exigentes que hace algunas décadas y una disrupción digital que conlleva una nueva forma de prestar los servicios jurídicos, se requiere tener competencias y habilidades nuevas para adaptarse a los vertiginosos cambios del entorno y sus consecuencias, renunciando a la forma de hacer las cosas de manera tradicional y mostrar una gran capacidad de adaptación a los contextos, situaciones y tecnologías nuevas.
5. Pensar de manera diferente y lograr ver más allá de la visión tradicional.
La transformación digital implica abrir la mente a nuevas formas de hacer las cosas.
Los desarrollos tecnológicos creados por las empresas de LegalTech permiten desarrollar de forma diferente y eficiente la manera de trabajar.
Hoy podemos encontrar en el mercado plataformas para:
- Hacer más eficiente la gestión interna de las oficinas de abogados (por ejemplo la solución LegisOffice).
- Generar de manera automática contratos, demandas o documentos administrativos, a través de plantillas simples que son completados por los usuarios.
- Facilitar el acceso y la búsqueda de información jurídica para la toma de decisiones como la plataforma LegisXperta, o la creación de estrategias jurídicas (ver la plataforma Analítica-líneas jurisprudenciales Legis).
- Prestar servicios legales en línea o para contactar a personas que requieren servicios legales con abogados que los prestan.
- La actualización de profesionales del derecho mediante capacitación (ver cursos en Actualización profesional Legis).
- Facilitar la resolución de conflictos en línea.
- Facilitar el proceso de análisis, entre otros de contratos, procesos, datos.
- Automatizar el proceso de compliance en las empresas.
Conocer y usar estas herramientas permite a los abogados empoderarse y ser más competitivos.
