Estas son las clases de estados financieros según las NIF vigentes.
En un artículo anterior, vimos cuál es la utilidad de los estados financieros para un negocio, y se estableció cuáles son los que deben presentarse según el grupo contable de las entidades que los preparan.
Para efectos de este escrito, todos los estados financieros que deba presentar una entidad según el grupo contable al que pertenezcan, se denominarán de manera genérica como “estados financieros”.
No obstante, con la aplicación de las Normas de Información Financiera (NIF) contenidas en el Decreto Único Reglamentario 2420 del 2015, se deben tener en cuenta algunos conceptos en la presentación de los estados financieros con el fin de brindar claridad a los usuarios de la información, y esto se relaciona con el tipo de estados financieros que se presentan.
En efecto, antes de la entrada en vigencia de este nuevo marco, el Decreto 2649 de 1993 estableció la clasificación de los estados financieros en estados financieros de propósito general y de propósito especial. Dentro de los primeros, centro de atención de este escrito, estaban los básicos y los consolidados. Sin embargo, con las NIF, esta clasificación se ha complementado un poco, por lo que, según la normativa vigente, existen los siguientes tipos de estados financieros:
Son los preparados por una entidad que NO tiene inversiones en asociadas, subordinadas o en negocios conjuntos.
Son los preparados por una entidad que SÍ tiene inversiones en asociadas, subordinadas o en negocios conjuntos. Estas inversiones se pueden contabilizar en estos estados financieros al costo menos el deterioro de valor, al valor razonable con cambios en resultados o aplicando el método de la participación.
En el caso de que una entidad posea inversiones en subordinadas, debe tenerse en cuenta que solo podrá contabilizarlas en sus estados financieros separados utilizando el método de la participación. Lo anterior según el Artículo 35 de la Ley 222 de 1995.
Son los que presenta una entidad controladora y sus subsidiarias, como si se tratara de una sola entidad contable.
La clasificación anterior es importante, y debe darse a conocer al lector de los estados financieros desde la denominación del reporte. Con esto se asegura que el usuario realice un correcto análisis de la información que se le presenta sobre la entidad.
La normativa y la doctrina referente a los tipos de estados financieros, en particular el texto de los conceptos referenciados anteriores, puede consultarse en la publicación electrónica Normas de Información Financiera – Análisis Integral.