Conoce los sesgos inconscientes más comunes y cómo manejarlos en el entorno laboral.
También conocidos como ‘unconscious bias’ o ‘sesgos implícitos’, los sesgos inconscientes se desarrollan en nuestra mente de forma involuntaria a partir de suposiciones, creencias, patrones, actitudes y experiencias adquiridas, entre otros. De acuerdo con el Instituto Kirwan para el Estudio de Razas y Etnias: “Estos sesgos, que incluyen evaluaciones tanto favorables como desfavorables, se activan involuntariamente y sin la conciencia o el control intencional del individuo” sin embargo, en virtud de estos, nuestro cerebro toma decisiones o asume cosas de forma más rápida; es decir que, gracias a los sesgos inconscientes se originan generalizaciones, percepciones e ideas preconcebidas con base a información que normalmente es cualitativa y escasa.
¿Cuál es la importancia de identificar los sesgos inconscientes?
Es clave que partamos de la idea de que no somos conscientes de los inconscientes que somos, por ello, al momento de realizar cualquier actividad, tomar una decisión o dar nuestro punto de vista particularmente en un ambiente poco personal, debemos considerar la porción más amplia posible de una población, y no limitarnos a una minoría. Lo anterior toma mayor peso a nivel organizacional, pues los sesgos inconscientes influyen en nuestra vida profesional, desde cómo interactuamos hasta cómo realizamos nuestras funciones y hacemos elecciones; igualmente, es muy fácil replicar o reforzar estereotipos, lo que se traduce en carencia de igualdad y procesos transparentes, afectando así a ciertos segmentos de la población y negándoles el acceso a todas las oportunidades existentes.
Tipos de sesgos inconscientes
Al depender de los diferentes tipos de mentalidad y patrones, los sesgos inconscientes se pueden ramificar ampliamente, no obstante, unos de los más comunes, sobre todo a nivel empresarial, y que tienen características semejantes a otros son los sesgos de:
- Género: Donde existe estereotipos que benefician a un género frente a otro. También se le conoce como ‘sexismo’.
- Edadismo: Involuntariamente se discrimina a un individuo en función de su edad.
- Nombre: Se evidencia una tendencia a darle prioridades a personas con nombres anglosajones, especialmente en países latinoamericanos.
- Belleza: Cuando se realizan elecciones basadas en la apariencia física del individuo, en lugar de sus habilidades.
- Status Quo: De forma instintiva se tienen preferencias o se toman decisiones de acuerdo con lo que ya se conoce y se sabe que funciona, dado que es una opción segura, pero atenta contra el cambio y la innovación.
- Afinidad: Se da en el momento en que se conoce a alguien con creencias, gustos o una historia de vida similar a la propia y, por ende, se siente acercamiento.
- Efecto Halo: Se crea cuando a causa de una cualidad o atributo particular de un individuo, se desarrolla admiración opacando de este modo, probables comportamientos negativos.
¿Cómo manejar los sesgos inconscientes?
Teniendo ya en mente algunos motivos por los que debemos ser conscientes y comprender la existencia de los sesgos y sus diferentes manifestaciones, también debemos internalizar cuáles son beneficiosos tanto para nuestra vida personal, como para el ambiente empresarial, ya que no todos impactan positiva o negativamente. Cuando identificamos cuáles sesgos inconscientes no son útiles, algunas ideas que funcionan en diferentes esferas de la vida para erradicarlos son:
- En procesos de contratación: definir el perfil del candidato ideal previamente y hacer uso de un software o manualmente omitir datos personales y fotos de las aplicaciones.
- Diversificar el equipo de contratación, permitiendo diferentes filtros en las entrevistas llevados a cabo por personas que cuenten con distintas jerarquías en la empresa y posean diversas percepciones.
- Fomentar un ambiente, una cultura empresarial o un contexto personal fuera de lo convencional, donde el foco sea celebrar la creatividad y la innovación.
- Incorporar una política de inclusión y diversidad que aún, incluya una guía de detención de sesgos y sea un soporte para evaluar los procesos y aplicar correctivos. El anterior punto y este son importantes de transmitir y capacitar de manera fundamentada de manera transversal en la empresa o grupo manejado.
- Estimular la colaboración intergeneracional por medio de designación de líderes o programas de tutorías.
Si bien como seres humanos es difícil que lleguemos al punto de estar totalmente libres de prejuicios, pues la sociedad, cultura y el contexto en la que nos desarrollamos no son inherentes a nosotros, ser conscientes de los sesgos y pensar activamente en cómo reducirlos o limitarlos, es un camino que diariamente deberíamos escoger, con el fin de obtener beneficios al largo plazo en los distintos ámbitos en que nos desempeñemos.
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