La economía circular en Latinoamérica y el Caribe

Escrito por Equipo de Redactores Legis el 3-mayo-2023

La economía circular en Latinoamérica y el Caribe

 

La economía circular es un modelo de producción y consumo que aspira a disminuir los residuos y los desechos, reintegrándolos en los procesos de producción, al reparar, reutilizar, renovar y reciclar materiales y bienes existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. Al innovar la producción y el consumo, desde los productos hasta los sistemas, el ciclo de vida se extiende. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible y pueden ser utilizados muchas veces gracias al reciclaje.

 

En los últimos años, la economía circular ha ganado terreno en todos los países y gobiernos, quienes han formulado políticas que permiten llevar a cabo acciones para dar vida a este modelo y a su vez proteger el medio ambiente, reducir la dependencia de las materias primas, crear empleo e incentivar el ahorro en los consumidores.

 

De igual forma, las agendas políticas y privadas plantean a la economía circular como un instrumento clave para lograr separar el crecimiento económico de la explotación de recursos naturales finitos y el uso de energía, dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030.

 

En este sentido, el comercio internacional puede desempeñar un papel clave en este proceso, es necesario comprender la relación de la economía circular con otras dimensiones del sistema de producción mundial, promoviendo las economías de escala, la utilización de la inversión extranjera directa (IED) y el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico.

 

Infografia Economía circular (1)

 

¿Qué está haciendo Latinoamérica y el Caribe (ALC) para conseguir una economía circular?

 

Desde hace pocos años, varios países de Latinoamérica y el Caribe han adoptado e incorporado este modelo de producción y consumo en diferentes negocios; asimismo, se ha integrado en la Agenda 2030, guía de referencia para el trabajo de la comunidad internacional hasta el 2030 que establece un consenso entre gobiernos y diversos actores, para volver compatibles las políticas nacionales a favor del empleo con derechos, el desarrollo con la expansión del comercio internacional y la prevención de conflictos.

 

Luego de la pandemia ocasionada por el Covid-19, la economía circular en Latinoamérica y el Caribe se convirtió en un modelo de desarrollo económico alternativo, resistente, flexible y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos al 2030. La región debe aprovechar las oportunidades, crear fortalezas y establecer una visión compartida para encaminar el desarrollo regional en la economía circular, en la que el crecimiento económico, el bienestar y la conservación y regeneración medioambiental vayan de la mano.

 

En esa misma línea, la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) señaló que, en el proceso de construcción de una visión de economía circular compartida, los stakeholders de Latinoamérica y el Caribe imaginaron que esta trasformación debe contar con las siguientes características:

  • Estar diseñada por y para Latinoamérica y el Caribe para fomentar una recuperación resiliente, ofreciendo soluciones que, con el clima y la biodiversidad, y se base en la salud de los recursos de la región que puedan regenerarse y servir a las generaciones futuras.
  • Traer oportunidades innovadoras de desarrollo económico para una transformación inclusiva y sostenible de la región; circular productos y materiales en cadenas de valor prósperas y adaptadas a nivel local y contribuir a la creación de empleo inclusivo y al desarrollo de habilidades.
  • Reconocer que todos tienen un papel que desempeñar, los gobiernos, las empresas, los inversores, la sociedad civil, así como los ciudadanos, son clave para dar vida a la transición, y aceptar que la colaboración que va más allá de los territorios nacionales refuerza el cambio hacia una economía circular.

Cabe resaltar que, en Latinoamérica y el Caribe siempre ha prevalecido un modelo económico lineal, es decir, la economía de la región es altamente dependiente de la extracción de recursos naturales y la exportación de bienes, exponiendo a los países a una incertidumbre por las fluctuaciones en los precios de las materias primas.

 

En algunos periodos de tiempo, la economía latinoamericana presentó altas tasas de crecimiento cuando los precios de las materias primas y la demanda eran altos; no obstante, también hubo períodos de recesión ya que el modelo lineal no permite un crecimiento económico inclusivo, aún persiste desigualdad entre los habitantes y en los últimos años, la pobreza ha aumentado.

 

Es evidente que el comercio internacional debe involucrarse en los diferentes principios en los que se basa la economía circular, de esto depende que las políticas comerciales (públicas y privadas) funcionen y desempeñen un papel primordial para llevar a la práctica la agenda de la circularidad; de esta manera, aumentarían las estrategias de comercio sostenible en armonía con los perfiles de exportación de los países y las exigencias medioambientales de los socios comerciales.

 

El éxito de la evolución hacia la economía circular requiere decisiones coherentes que comprendan ámbitos como el comercio, la fabricación, la innovación, durabilidad, reutilización, reparabilidad, remanufactura, reciclabilidad y compostabilidad de los productos y materiales, sin dejar de lado que, tanto los alimentos como los bienes duraderos, desde plásticos hasta edificios, metales, cerámicas, polímeros, materiales producidos localmente, importados o fabricados para la exportación pueden transformarse en fuentes de innovación en una economía circular; los sistemas en los que circulan pueden implementarse a gran escala y hacerlas accesibles a las personas.

 

Topics: economía, Latinoamérica, Modelos Económicos