La IA promete cambios profundos en la gestión diaria del sector de la construcción
No cabe duda de que la realidad supera a la ficción; de hecho, los ambiciosos sueños futuristas que se plasmaban en las películas de hace tres décadas, hoy parecen cortos ante el nivel de desarrollo y sofisticación al que hemos llegado por la vía de la tecnología.
Hoy, el tópico en tendencia es la Inteligencia Artificial, IA, que ofrece posibilidades infinitas en todos los ámbitos. Comprensible; esto de “entrenar” a las máquinas para imitar funciones cognitivas nos permite adentrarnos en un universo inagotable de tareas mecánicas y actividades en secuencia que, desde luego, facilitan la gestión de las personas.
Esta tecnología, entonces, resulta ideal para de realizar labores de captura de datos, búsqueda de información, generación de patrones y simulaciones o escenarios a partir de datos. En tal sentido, tiene enormes aplicaciones, dentro de las que se destacan los métodos de diagnóstico médico, planificación de gestiones logísticas, planeación de demanda y de inventario, entre otras.
En la vida cotidiana, la venimos utilizando a través de los asistentes de voz, los teléfonos inteligentes y el GPS, por ejemplo, así que ya conocemos su alcance.
Pero, ¿te has preguntado cómo puede aplicar en tu labor diaria como ingeniero o arquitecto? Te contaremos cómo funciona la Inteligencia Artificial en la construcción.
Si bien es cierto que el sector se encuentra un poco rezagado en materia de innovaciones tecnológicas, la IA ya empezó a aplicarse para salirle al paso a los problemas más comunes que se generan en cualquier proyecto constructivo. También, que todos los procesos de la cadena (diseño, excavación, estudio de sueños, construcción propiamente dicha, mantenimiento, etc.) son susceptibles de implementar la Inteligencia Artificial para agilizar tareas y gestionar información de manera constante.
Partamos de la base de que gracias a su capacidad infinita de procesamiento de datos, la IA es de gran ayuda para el desarrollo de tareas y la toma de decisiones que toman como insumo la información.
De hecho, gracias a la Inteligencia Artificial en la construcción es posible hacer una evaluación del espacio de la edificación, pues tiene la capacidad de considerar todas las variables y con ello, conseguir un análisis detallado del terreno para tomar decisiones acertadas y mitigar riesgos.
Asimismo, es clave para planificar y monitorear todo tipo de proyectos con la ayuda de robots y sistemas de monitorización; de esta forma, permite hacer una evaluación constante y automática de la evolución de la obra, con lo cual los equipos de trabajo podrán dedicarse a otro tipo de labores. Esto genera reducción de costos y optimización del personal en labores que requieran discernimiento y pensamiento crítico.
Incluso, es una herramienta clave para la creación de los cronogramas de obra y el seguimiento de las actividades, gracias a un calendario automático que, además, pueda organizar las tareas en función de las prioridades o necesidades del proyecto.
Como si fuera poco, la Inteligencia Artificial en construcción será clave para contribuir con la gestión de la seguridad industrial. Por un lado, gracias a la información que tiene sobre el enclave, podrá estimar las particularidades del terreno. Con ello y de la mano de un sistema de reconocimiento de imágenes, estimará los sistemas de seguridad que se precisan y, también, el cumplimiento de las normas y regulaciones por parte del personal.
También, gracias a la Inteligencia Artificial en construcción será posible formar equipos de trabajo autónomos. Esto representa mayor eficiencia en la obra, pues permite afrontar la escasez de personal calificado, lo que revierte en la optimización de costos. Esto, unido a la programación de obra, podrá organizar los cronogramas de trabajo de manera inteligente, con lo cual aquellos cargos críticos que trabajan de manera transversal, podrán participar de manera escalonada y prevista en los diferentes frentes del proyecto, sin afectar el desarrollo de ninguna de las actividades.
Como vemos, las posibilidades que ofrece la Inteligencia Artificial en la construcción son enormes, tangibles y de fácil implementación. Así lo deja en claro el estudio “Inteligencia artificial: la próxima frontera de la construcción”, de McKinsey. Aún falta camino por recorrer, sin duda, pero el potencial es inmenso y contribuirá en los aspectos que ocasionan mayor preocupación a los constructores.
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