En Construdata te contamos para qué sirve el acronal en la construcción
No cabe duda de que en el sector de la construcción se utiliza una cantidad inagotable de materiales e insumos. Más allá de los “visible” y evidente, en las obras subyacen productos de los que poco se habla, a menos de que sea en escenarios técnicos o en el campo profesional.
En esta serie de blogs hemos ahondado en algunos de ellos, en especial los de uso recurrente en cualquier tipo de construcción. Por ejemplo, ya hemos hablado de las bondades y aplicaciones de la madera -insumo infaltable en viviendas y edificaciones de todo tipo-; y también aclaramos las aplicaciones de la cal, a la que le descubrimos su verdadero potencial. Ahora es el turno del acronal, un nombre común y hasta de mención cotidiana para quienes trabajan, particularmente, en acabados arquitectónicos.
El acronal es una suerte de masilla que se destina a sellar y generar puentes de adherencia antes de pintar cualquier superficie; también se puede usar para mejorar otros productos como pinturas, estuco y morteros en general. ¿La razón? El acronal ofrece soluciones prácticas y rápidas cuando se trata de trabajar superficies.
Veamos; en términos generales, es una emulsión acrílica con excelentes propiedades, como la resistencia al agua, la adherencia y la compatibilidad con productos a base de cemento y cal. Como cualquier producto de su naturaleza -emulsión acrílica-, el acronal es una mezcla homogénea y estable que se obtiene a partir de mezclar una resina acrílica con agua. De ahí su alta resistencia a la radiación solar y a la intemperie. También es resistente al congelamiento y se puede formular en acabados planos y satinados.
Ahora bien, ¿para qué sirve el acronal en la construcción? Además de lo mencionado anteriormente, partamos de la base de que es una suerte de “imprimante” de vinilo que al ser de fácil aplicación y con gran desempeño, es ideal para sellar superficies porosas de estuco, revoques, cemento, ladrillos, piedras y mampostería en general, así como en maderas en interiores bajo techo. Es decir, el acronal se usa como recubrimiento para conseguir acabados arquitectónicos impecables. ¿
Otra de sus grandes virtudes es que tiene excelente comportamiento en interior y en exterior, lo que lo convierte en un aliado muy versátil en cualquier obra. En pocas palabras, el acronal prepara las zonas rugosas o irregulares y les ofrece una suerte de impermeablización previa para trabajos posteriores.
Para algunos, funciona como un primer, producto previo a la aplicación de otros productos, como la pintura o el estuco veneciano, dado que garantiza un acabado homogéneo a paredes, pisos y fachadas, entre otras. Además, cuenta con una excelente penetración, que protege las superficies donde se extienda, aunque lo más destacable es su poder sellador. Como si fuera poco, es de secado rápido.
Aunque no son pocas sus bondades, a continuación te contamos puntualmente para qué sirve el acronal en la construcción:
- Para impermeabilizar superficies de concreto, paredes y terrazas.
- Como ligante (aditivo) para estuco y revestimiento de fachadas.
- Como aditivo para mejorar las características de las pinturas a base de agua y de las cales.
- Ideal como sellador de poros, concreto, paredes y madera.
Aunque es aliado de los mamposteros, el acronal es un producto muy utilizado por los pintores. Además, podrás pedirle a tu equipo que haga uso de él para mejorar las condiciones de cualquier superficie, pues facilita el trabajo y mejora sustancialmente la apariencia y acabado de la misma.
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