Materiales de construcción para edificios inteligentes: ahorradores y sostenibles
Lo que parecía ser un sueño posmodernista extraído de un relato de ficción, con edificaciones conectadas y dotadas con un sinfín de funcionalidades, hoy por hoy es una realidad. En efecto, gracias a las opciones que ofrecen la tecnología, la automatización, la domótica y más recientemente la Internet de las cosas, la realidad supera a la ficción; no es para menos, los edificios son inteligentes y dan paso a ciudades que llevan la misma característica.
Comprensible: hemos alcanzado un nivel tan alto en asuntos de tecnología, que las construcciones convencionales empiezan a darles la alternativa a edificaciones cada vez más sofisticadas, que garantizan bienestar, conectividad, confort y seguridad ilimitados a sus residentes y visitantes. La “experiencia del usuario”, entonces, es diferente.
Pero, ¿qué podemos decir de las estructuras y los diseños? La arquitectura y la ingeniería se mantienen en permanente evolución, así que ya estamos acostumbrados a convivir con obras monumentales. La verdadera clave está en los materiales de construcción para edificios inteligentes.
Si bien es cierto que hay leyes físicas que no cambian y que existen procesos que han demostrado su relevancia inamovible, la investigación propone nuevos insumos con características impresionantes, a la medida de las necesidades de la arquitectura de vanguardia. Son los llamados “smart materials”.
A grandes rasgos, son esa nueva generación de insumos que ostentan cualidades específicas que les permiten responder a diferentes estímulos y lograr una interacción controlada y dirigida. Cuentan con una vida útil mucho más larga y, como si fuera poco, son de calidad óptima. Todo ello revierte en un menor impacto ambiental, pues tienen mejoras excepcionales que ofrecen mayor duración y representan menos costos en instalación y/o mantenimiento. Es decir, reúnen las cualidades que se espera de los materiales de construcción para edificios inteligentes.
Algunos están en fase de experimentación, pero nos centraremos en otros que ya han demostrado sus beneficios y que se espera salgan al mercado próximamente. Este es el top 5 de los materiales de construcción para edificios inteligentes:
- Asfalto autorreparable: la investigación ha demostrado que, al agregarle fibras finas de acero sometidas a corrientes eléctricas, ciertos tipos de asfalto logran duplicar su vida útil.
- Cemento ecoeficiente y termocrómico: además de su calidad y resistencia, cambia de color de acuerdo con la temperatura. Así las cosas, se convierte en una suerte de revestimiento inteligente.
- Ventanas inteligentes: regulan la entrada de luz y calor, gracias a la incorporación de láminas solares que sacan provecho de las emisiones fotolumínicas.
- Pinturas inteligentes: no solo se trata de revestir con color y buena calidad. El catálogo de nuevas pinturas tiene retardantes de fuego y antigrafitti (ideales para fachadas), se está experimentando con una adición de perovskita, mineral que absorbe la luz, con lo cual cualquier muro podría convertirse en panel solar.
- Hormigones autorreparables: infaltable en la construcción de cualquier edificio, el nuevo hormigón llevará una resina que se expandirá en caso de que aparezca alguna grieta.
Como vemos, la tecnología no solo se aplica a lo macro y tangible; también incide y reinventa los insumos. La investigación en el área nos sorprenderá con nuevos y sorprendentes desarrollos, sin duda. Así que debemos estar atentos a esta revolución que sucederá en el cimiento de la arquitectura, con los materiales de construcción para edificios inteligentes.
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