Actualización del informe ROSC

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Evalúa los requisitos, las prácticas y las instituciones de Colombia en materia de información financiera y auditoría del sector empresarial y sugiere áreas de mejora.

Visión general

Se presentan mejoras significativas en la calidad de la información financiera y la supervisión, así como en los conocimientos de algunos contadores y auditores, ya que hay adaptación por parte de las universidades, en sus programas a las nuevas normas y reglamentos.

Desarrollo económico

En cuanto al crecimiento económico del país, este se vió afectado por la crisis generada a causa de la pandemia, lo cual produjo que los avances logrados en la reducción de la pobreza retrocedieran notablemente, así mismo se presentó una reducción de ingresos y un aumento de gastos. Ante esta situación, el gobierno tiene en marcha un plan de reactivación económica a corto y mediano plazo. En la medida que este plan se adelante, la presentación de informes y la auditoria serán respuestas importantes a la demanda de una mayor transparencia y rendición de
cuentas.

Entorno contable y
auditoría

a) Se evidencia un bajo nivel de exigencia para acceder a la profesión contable, en el entendido que no se exige un examen profesional y no hay requisitos de desarrollo profesional continuo (DPC) para mantener o renovar la licencia profesional. Por otro lado, existe un requisito mínimo de experiencia práctica de un año.

b) La mayoría de las organizaciones profesionales de contabilidad (OPC), no están reguladas y aparentemente operan independientemente de cualquier obligación legal común o supervisión estatutaria. Ninguna de estas es miembro de pleno derecho de la IFAC.

c) Se evidencia la labor de revisor fiscal, como actividad exclusivamente colombiana, a quien se le asigna amplias responsabilidades de supervisión, incluida la
realización de auditorías anuales, pero además está obligada legalmente a realizar diversas actividades, como elementos de control previo, que serían responsabilidad de la dirección de la empresa. Además, se resalta que la normativa básica de la revisoría fiscal tiene más de 80 años.

Progreso desde el Informe
ROSC A&A 2003

a) Se presenta mejora en el proceso de emisión y actualización de normas con la formación del CTCP (Consejo Técnico de la Contaduría Pública) y la designación del MINCIT (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo) y el MHCP ( Ministerio de Hacienda y Crédito público) como entes reguladores.

b) No hay avance en la mejora de los procedimientos para la concesión de licencias a los auditores independientes ni en la introducción de procedimientos para regular las organizaciones profesionales de auditores independientes.

c) Continua la brecha significativa de habilidades, en el entendido que hay una mínima exigencia para ingresar a la profesión, sin requisitos de formación continua ni de certificación.

d) La importante cuestión pendiente del estatus de la revisoría fiscal permanece, por tal razón, un grupo de trabajo coordinado por el CTCP está estudiando este asunto.

e) Muchas universidades presentan deficiencias significativas en sus planes de estudio y en la calidad de su enseñanza. Los planes de estudios de contabilidad de la universidad y los instructores de contabilidad tienen margen de mejora.

Recomendaciones

a) Adoptar un marco de competencias para contadores y auditores que garantice que sus habilidades y competencias se ajustan a sus responsabilidades,

(b) Fortalecer el marco regulatorio de la profesión que incluya la garantía de que los organismos de fijación de normas y de supervisión profesional cuenten con los recursos adecuados y estén facultados para cumplir con sus obligaciones,

(c) Revisar el marco de información diferencial que garantice que las normas contables aplicables tienen en cuenta consideraciones de costo/beneficio y se ajustan a las necesidades de los usuarios,

(d) Adoptar un marco normativo que regule la profesión y aproveche la capacidad de las organizaciones profesionales de contabilidad, y

(e) Revisar el papel del revisor fiscal para alinearlo con los requisitos del Código Internacional de Ética para Contadores Profesionales.