Cohecho y concusión como manifestaciones de la corrupción, la cual es enfrentada por el derecho penal
Esta es una obra bien soportada normativa, doctrinal y jurisprudencialmente. Tiene un hilo conductor claro y aborda los delitos de concusión y cohecho, los cuales no han sido objeto exclusivo de los trabajos académicos. Además, afronta cuestiones prácticas sobre estos delitos, en particular el debate sobre la diferencia entre ellos, lo cual la hace una obra de obligatoria consulta para los interesados en esta materia.
La publicación surge (como lo señala el autor) de complementar el abordaje de los delitos de cohecho y tráfico de influencias (objeto de su tesis doctoral) con el de concusión, siendo todos manifestaciones de la corrupción, la cual es enfrentada por el derecho penal.
En el primer capítulo, se aborda el fenómeno de la corrupción, señalando sus efectos nefastos y cómo el derecho penal debe encargarse solo de los comportamientos más graves, dejando los menos graves a otros instrumentos como el derecho administrativo sancionador o los estamentos civiles. Finalmente, se abordan, preliminarmente, los delitos en cuestión, resaltando su tipificación separada, en virtud de la diferencia entre quién es víctima de un delito y quién es interviniente en el mismo.
El segundo capítulo aborda el bien jurídico que tutelan, respectivamente, los delitos de cohecho y concusión. Sobre el primero, el autor pone de presente las teorías diferenciadoras sobre la materia, en la que el bien jurídico tutelado dependerá del sujeto activo (cohecho activo o pasivo) o del fin del comportamiento delictivo (propio o impropio). Igualmente, presenta las teorías unificadoras, que abogan por que el bien jurídico es el mismo en cualquier caso de cohecho. Una vez el autor sienta su opinión sobre este punto, procede a explicar el bien jurídico tutelado por el delito de concusión, señalando que es más lesivo para la administración pública que el anterior y puede violentar otros bienes jurídicos (libertad o patrimonio económico), por lo que es necesario mantener separadas estos dos delitos.
El tercer capítulo tiene, como eje fundamental, el análisis dogmático del tipo de concusión en la legislación colombiana. Una vez se muestra la evolución legislativa, el profesor Lombana procede al estudio de los sujetos (activo y pasivo) de este delito, resaltándolo como un delito especial, porque solo puede ser cometido por un servidor público, quien abusa de sus funciones. Sobre el sujeto pasivo, manifiesta que es el Estado, siendo necesario aclarar que quien recibe el comportamiento del sujeto activo, así como la entidad mancillada por el comportamiento del servidor público corrupto, serán víctimas y podrán constituirse como tal en el proceso penal. Luego, se estudia el objeto material: la persona que recibe la exigencia o la solicitud. Sobre la conducta, el autor manifiesta que no basta la exigencia o solicitud, sino que debe afectarse, efectivamente, la voluntad del individuo y su confianza en la administración pública, además de ser necesario un abuso del cargo o de la función por el sujeto activo, que crea un terror o miedo que doblega la voluntad de la víctima a la del victimario (Metus publicae potestatis) que la lleva a dar o prometer una utilidad indebida, lo cual no es necesario para que el delito se consume, sino que se constituye en una finalidad perseguida por el sujeto activo.
En el cuarto capítulo, el autor estudia los criterios para diferenciar los delitos de concusión y cohecho, comportamientos que son, en cierta medida, similares y que en algunos países son tratados de forma unificada. Una vez se plantea un análisis juicioso de estos problemas, el autor procede a sentar su postura sobre los elementos para lograr una acertada diferenciación, para luego mostrar un panorama sobre el tratamiento (unificado o diferenciador) que le han dado distintos países a estos dos delitos.
El quinto capítulo se dedica al estudio del delito de cohecho. Una vez el autor ha expuesto la evolución legislativa, el objeto material y las formas en que este delito se puede manifestar, se dedica al estudio de hipótesis problemáticas para la legitimidad de la intervención del derecho penal. Finalmente, hay un estudio de los delitos de cohecho a la luz de los principios del non bis in idem y el de la unidad del ordenamiento jurídico en el derecho administrativo sancionador.
(*) Reseña elaborada por Diego Mauricio Montoya Vacadíez, abogado redactor en Derecho Penal de Legis Editores y director de la Revista Internacional Derecho Penal Contemporáneo de la misma casa editorial.
